martes, 6 de noviembre de 2012

Bichos

Arañita en el parque del tamaño de la mano de N

Ya se que todos me lo dijisteis y que lo habéis visto en el discovery channel, pero lo de los bichos en este país es mucho.
No sólo porque haya moscas, mosquitos y bichitos por doquier, no sólo porque haya arañitas, hormiguitas, hormigotas y arañones...noooo, es que hay de todo lo habido y por haber en casas y parques.


Uno de los bichos que más nos ha llamado la atención son  los pavos callejeros, lo que G llama los pavos con bufanda. Son  unos pavos tipo el de Navidad pero algo despelucemos, con el cuello rojo y amarillo, que vagabundean por las calles en busca de comida. Son bastante grandecitos y feos pero al menos no son peligrosos.
Aquí el "turkey" en cuestión paseando por nuestra calle
En frente de casa también tenemos un arbol enorme que esta lleno de cotorras blancas con la cresta amarilla, muy hermosas, pero como su nombre vaticina dan unos gritos pa' matarlas. A las cuatro de la mañana oirlas es un primor.

Hay otro tipo de pájaro más pequeño y con la cabeza verde, súper agresivo, éste te sobrevuela en pasada rasante y si no le gustas pues se tira a por ti, una monada. En los parques hay carteles que te avisan de que estos pájaros son así de majetes y que es mejor que no corras, lleves sombrero y no les hagas nada porque están protegidos.


El otro día iba con los niños al parque y mis cachorros como son un poco silvestres (pero de la meseta claro, no tropicales) en vez de ir por el caminito asfaltado tiraron bosque a través, corriendo y con el consabido griterio... se encontraron a una especie de Garza a la que no le gustó nada semejante incursión en su territorio y que enfurecida graznando y con las alas abiertas les persiguió un buen trecho. Las voces de alegría se convirtieron en gritos de pavor, y mis pobres pollines corrían asustadísimos, especialmente J que iba de la mano de N y que se quedo solito frente al peligro ya que su hermano cuando vio el percal, le dejo tirado como una colilla y pies para que os quiero.

Pasado el susto llegamos al parque y nos dispusimos a jugar tranquilamente... dejamos las mochilas en un banco y ale, a los columpios. Al poco tiempo uno de los susodichos pavos basurillas se subió al banco y se puso a revolver en nuestras cosas atraído por los restos que había en nuestras lunch-box del cole... consiguió abrir uno y picotear unos trocillos de sandía... mientras nosotros pensábamos como espantarle, los pajarillos verdes mala leche (este no debe ser su nombre técnico pero me lo perdonáis) se tiraron a por él sin piedad para así conseguir su trozo del botín. Nosotros mirabamos embobados como sacar nuestras cosas de semejante batalla aérea y para allá que se fue mamá leona pertrechada con el 

gorro de N de joven castor (prometo hablar sobre este gorro en otro "post") y vitoreada por su prole. Salimos pitando de allí y yo no pude evitar sentir las miradas de guasa de los grupillos de madres australianas que debían de estar pensando "ains que pardillos estos europeos" mientras sus niños jugaban encantados descalzos por la hojarasca y daban de comer a unos reptiles monísimos  que habitan en el parque. Claramente estamos hechos de otra pasta.

Pequeño reptil como de dos palmos que vive en el parque

Mis pequeños antes de la huida






3 comentarios:

  1. Menuda vida mas entretenida. Definitivamente somos de otra pasta, vamos q seguro yo me cargo un pajarito y punto. Menuda osadía atacar a los niños con una mama leona. Como se atrevió semejante pajarraco !!!!!! Eres genial

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    1. Gracias Lina, el día menos pensao me afilo las garras con un pajarín de estos ;-)

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  2. Un poco pasado de fechas pero... ¿Funcionó lo de los cubitos de hielo para tu amiga? JAJAJA

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